• Asegúrate que tengan siempre acceso a abundante agua fresca y limpia.
• Procura no darles paseos de mucha actividad durante las horas de más calor. Deja la actividad más intensa para las primeras horas de la mañana o últimas horas de la tarde.
• Pasear siempre por la sombra y evitar el asfalto, se pueden quemar las almohadillas.
• No les dejes en espacios cerrados sin ventilación (como los vehículos).
• Cuidado con el sol. Limita la exposición directa en las horas de más calor. Los animales de pelo corto, blanco y de piel rosada tienen más riesgos de quemarse.
• Existen protectores solares para las almohadillas y mantas refrescantes para casa.
• Ten especial cuidado con los cachorros, abuelos y animales con enfermedades respiratorias.
• Mantén sano y cepillado su pelaje, ya que les protege del calor.
• Presta atención a síntomas que indiquen un golpe de calor, jadeo y babeo excesivo, encías de un color rojo brillante, debilidad y problemas de equilibrio, letargo o incluso convulsiones.